miércoles, 2 de enero de 2019

Turner

                                    Turner

                        Resultado de imagen de william turner autorretrato

William Turner fue un pintor del romanticismo inglés, nacido en Londres, Inglaterra, considerado un artista desde muy temprana edad. Además de ser un gran artista se le asoció con algunos desequilibrios mentales, debido que permaneció alejado de su madre, quien estaba interna dentro de un manicomio. Estos problemas impulsará a Turner a desarrollar un arte adelantado a su época.

Su pintura se inclinó a los paisajes, llegando a ser un gran maestro indiscutible dentro de esta temática, su talento fue reconocido bastante pronto, con tan solo 23 años se convirtió en un gran pintor académico. Uno de sus más famosos paisajes son los pertenecientes a su serie Puertos de Inglaterra.

                                   Resultado de imagen de turner puertos de inglaterra


Se interesó por la filosofía sublime y por varios años su pintura se vio estancada en representar lo que veía enfrente de él, después fue evolucionando y reflejando lo que hay más allá de las apariencias.

A partir de entonces sus paisajes fueron perdiendo su definición y se acercaban cada vez más a la abstracción, a lo difuso, ya que su interés por lo nítido y lo delimitado fue disminuyendo en favor del color y la luz que marcó toda la obra. Los paisajes se diferenciaban con dificultad ya que estaban detrás de unas grandes machas de color.

Fue conocido  como el "pintor de la luz", se centró en los focos lumínicos, en una luz pura y en los colores de los reflejos, empleando cada vez menos pinturas al óleo y más acuarelas.

En su país natal, Inglaterra, tuvo mucho éxito junto con Constable, destacando en el paisajismo británico, y además, en Francia obtuvo también cierto reconocimiento. Fue un hombre que se pudo permitir viajar a lo largo de toda su vida, gracias a su gran aceptación dentro del mundo del arte, donde sus cuadros tuvieron mucho éxito, por lo que pudo ganar bastante dinero. Realizó numerosos viajes por Inglaterra y por Gales, pintando cuadros en cada lugar que visitaba.

Cuando fue a Roma, su reconocimiento creció aún más, en Italia pudo recoger muchas bases para su pintura, exploró un mundo de color, luces y atmósferas.

Un cuadro que sin duda marcó su trayecto en su mundo del arte, fue Lluvia, vapor y velocidad.





La temática está clasificada dentro de los paisajes, la técnica que decidió usar fue un óleo sobre lienzo. Representa el movimiento del tren más moderno que existía por aquel entonces, aunque dicha máquina no es el protagonista del cuadro, sino los efectos que crean la lluvia junto el vapor, dificultando ver con claridad las formas que componen el puente.

Es una composición abierta, es una textura esponjosa, se puede dividir el cuadro en dos mitades, en la superior predominan los tonos amarillos clareada por secciones en blanco y con un sombreado azul grisáceo. En la inferior las formas son muy difusas, desviando la mirada hacia la parte derecha de la obra donde se encuentran las vías del tren, que crean una sensación de salirse del cuadro. Predomina el color sobre el dibujo, utiliza una gama cromática cálida, con tonos ocres, amarillos, marrones.

Sin duda este cuadro se puede usar como referente de su evolución, ya que en él podemos apreciar como Turner finalmente llegó a diluir las formas y colocando los paisajes bajo grandes capas de color y de efectos de luz.

En 1851, Turner falleció en su casa de Chelsea, sus obras fueron enviadas a varios museos y galerías de arte. Recibió bastante reconocimiento y a su vez éxito, aunque muchos lo rechazaron como la Reina Victoria y lo criticaron tachándolo de demente, pero a día de hoy es uno de los grandes pintores que ha dejado su huella en el paso de la historia del arte.









lunes, 31 de diciembre de 2018

Friedrich

                                FRIEDRICH

                                           Resultado de imagen de FRIEDRICH

Caspar David Friedrich fue un pintor que perteneció al romanticismo alemán. Este pintor destacó por el gran simbolismo que le dotaba a sus cuadros, su género favorito fue el paisaje, donde puede darle al hombre un papel de espectador ante la naturaleza, representada con gran poder. Pintaba de forma libre y no por encargo, algo que parecía novedoso en aquella época.

Friedrich va construyendo a lo largo de toda su vida obras con un gran significado por detrás, pinta no solo lo que ve delante de él sino lo que hay dentro de él, lo que siente. Por eso, en su época más feliz relacionada con su matrimonio usó colores alegres y figuras femeninas, cerca de su fallecimiento su obra estuvo impulsada por objetos funerarios y búhos y en toda su obre se puede apreciar sentimientos de melancolía o soledad.

Para este pintor, la composición era muy importante, no seguía ningún canon establecido por otros artistas u otras escuelas. Su fondo y el primer plano casi siempre estaba separado, pero siempre estaban relacionados entre sí. Le gustaba darle todo el protagonismo al paisaje, representaba a los personajes que pudieran aparecer de forma inferior para que no se lleven toda la atención posible del espectador, por esa razón, solía representarlos de espalda, sin mostrar sus rostros, como si estuviesen contemplando la naturaleza que se presentan ante ellos. Así el que observa el cuadro no se podrá distraer con la anatomía del personaje. 

En sus cuadros había alegoría política, por ejemplo, el típico traje alemán hacia referencia a la situación política de la época. Solía vestir a sus personajes masculinos con una levita abrochada hasta arriba, un bonete en la cabeza y un ancho cuello. Las mujeres iban vestidas con vestidos largos y cerrados, sin ningún tipo de escote ni transparencia.

Friedrich fue un hombre religioso, por lo tanto también le dio cierta alegoría religiosa a sus cuadros, quería invocar un espíritu de religiosidad a través de sus paisajes. En sus cuadros aparece la dualidad, lo terrenal y lo espiritual, cuerpo y alma, representado en el primer plano a través de los personajes y en el fondo con el paisaje. Para Friedrich, el color violeta representaba el duelo y era el color de la melancolía, los barcos que pintaba hacía un reflejo sobre el camino de la vida, acercándose al puerto que sería la muerte. Las rocas representaban la fe firme. El invierno era la resurrección cristiana, y la nieve algo cercano a la muerte. Los abetos eran símbolos de la esperanza de la vida eterna cristiana.


Resultado de imagen de las tres edades friedrich




























                                                                  Las tres edades

Su cuadro Las tres edades es un claro ejemplo de su empleo de simbolismo. Esta obre fue pintada en 1838, aparece representado un paisaje con cinco personajes en el primer plano, quienes eran el propio Friedrich (el hombre mayor apoyado sobre un bastón) y su familia. Friedrich se representa a sí mismo de espaldas al espectador, con un bonete en la cabeza. Los cinco barcos que aparecen ya en segundo plano representa a cada uno de los personajes, haciendo referencia al camino de vida que lleva cada uno, contra más cerca del puerto, más cerca de la muerte está. El cielo presenta una entremezcla de violeta y amarillo. 

Esta obra fue una reflexión sobre su mortalidad y las etapas de la vida, por eso representa la infancia (los niños), la juventud (sus sobrinos, ya adultos), y la vejez (Friedrich). El paisaje en sí es una playa en un atardecer de verano. El autor cuidó  mucho de la composición, marcando una línea horizontal baja dejándole un espacio amplio al cielo. Su familia aparece totalmente centrada, en cambio Friedrich está un poco inclinado hacia el lado izquierdo.

Esta obra contiene una gran carga simbólica y emocional, parece que realiza este cuadro a modo de despedida de su vida y de su propia familia, asimilando su fallecimiento cercano.



























Casa Batlló

                                                          CASA BATLLÓ                          La Casa Batlló fue una remodelación encar...